Ir al contenido principal

¿Existo?

La existencia... ¿Dónde empieza? Con la vida ¿Dónde termina? Con la muerte
Es distinta la percepción de todas las personas, unas ven la vida de una forma efímera que te brinda el mundo, otras lo vemos de formas distintas donde siempre vamos a encontrar algo nuevo.
La existencia la tiene cualquier cosa que habita el mundo, si sientes ya existes, si hablas existes, si te expresas existes, todo surge porque existimos.
Nacemos con un fin y morimos en cualquier momento, todo se basa en creencias, en la formación que recibimos, en lo que percibimos, en lo que queremos creer.
Existen muchos caminos, el bien y el mal, la verdad y la mentira y muchos más, todo está en nosotros y en el camino que elijamos, de acuerdo a esto podemos crear nuestras bases para formar nuestro futuro de a cuerdo a nuestros pensamientos y decisiones, cada quien tiene su libre albedrio de ver y hacer lo que quiere con su vida. De un día levantarse y hacer lo que quiere, decir lo que quiere y ser quien realmente quiere ser.
Todos nos basamos en experiencias, para mejorarlas o incluso volver a caer en ellas.
Pero alguna vez nos hemos preguntado ¿Por qué vivimos? Es una pregunta que también me he hecho y la única respuesta que encuentro en ella es porque Dios nos regaló una vida en donde plasma un destino pero nosotros somos los encargados de elegirlo, él nos da el camino libre y nosotros asumimos las consecuencias de la desobediencia. ¿Pero cuál será el camino correcto? También me lo he preguntado y sólo llego a la conclusión que él nos pone todo, nosotros decidimos si queremos ver o hacernos los ciegos.
Todo se basa en el amor y la pasión, cuando tenemos estas dos cosas todo tiene sentido, todos esperamos recibir amor y a cambio lo damos, es imposible dar sin recibir, lo mínimo que esperamos es un agradecimiento, pero siempre estamos en espera de algo así sea algo mínimo e insignificante, sino hacemos las cosas con pasión es imposible que resulten agradables o sean fructíferas.
El sistema de la existencia es nacer, crecer, reproducirse y morir. Lo que podamos hacer aparte de esto es leyenda personal y satisfacción con sigo mismo.
Existir es pensar, sólo con eso ya sabemos que existimos, nos cuestionamos y no siempre tenemos respuestas...  
Nos vemos de una forma y nos perciben de otra,  ¿Por qué tendemos a juzgar sólo por ver?



Comentarios

  1. Me encanta, la verdad reflexione bastante y si todos nos acostumbramos a que siempre que damos algo esperamos algo a cambio. Pero aveces nos enamoramos solo de una accion. Y eso nos encierra ya en que estamos enamorados cuando en realidad nos enamoramos de algo que recibimos solo en ese momento sin pensar quiza si mas adelante sea igual.

    ResponderEliminar
  2. Por eso siempre hay que actuar con la razón, me encanta que te halla gustado y sobretodo que te halla puesto a reflexionar.

    ResponderEliminar
  3. muchos llegan a pensar que el propósito en la vida son nuestros sueños o metas, pero eso no se acerca en lo mínimo a la verdad, sin una base me arriesgo a decir que si tenemos un propósito en nuestras vidas, me aterra la idea de pensar que debemos pasar por este mundo sin tan siquiera dejar algo , algo mas que solo materia, algo que no es del todo físico y que de cierta manera brinde paz a nuestro ser, lo único que se con seguridad acerca de esto es que carece de codicia, terror y mal, va de la mano con la bondad y sera este el camino mas rápido para descubrirlo, resta dar gracias por recordarnos que todos tenemos un propósito en nuestras vidas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. "El hombre es un ser subsistente en sí mismo, distinto del resto de las cosas, único, irrepetible e insustituible y, por lo mismo, incomunicable ontológicamente"
      Gracias a esto es posible el desarrollo del humano y la comunicación para nacer, crecer y desarrollarse plenamente.
      Ya está en cada uno la formación de criterios y el llegar a trascender.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Vaivén

Irreverente, insaciable, impredecible. Algunos días se levanta azul, otros cristalino, y a veces se hace el verdoso. Baila al ritmo del viento, mientras le saca espuma a la costa. Y cuando el sol se arropa con él,  la luna sale para brillar ante su grandeza.

Sin aliento

Respiró  hondo, se llenó de valentía y pidió el ascensor. El sudor surgía al ritmo de su corazón. Subía el ascensor, también la adrenalina. Se detuvo en frente del 402, sus manos temblaban. Seguía ensayando en voz baja cómo le diría que la amaba. Timbró la primera vez, nada pasó. Lo hizo de nuevo, y de nuevo, nada. La tercera es la vencida y justo antes de presionar el botón, un vecino que llegaba de pasear a su perro le quitó el aliento. Hace una semana ella se había mudado.

Me acostumbré

Me acostumbré a levantarme en las mañanas y saber que estás a mi lado, me acostumbré al olor que dejas en mis almohadas, me acostumbré a tener en las mañanas alguien a quien darle los buenos días, me acostumbré a sentir la necesidad de quererte, me acostumbré a suspirar sin darme cuenta. Decían que se necesitaba 21 días para adquirir un hábito, pero nunca me dijeron que en 21 días uno podía acostumbrarse a querer tanto a alguien.