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Selección de tercetos.

El día me alivia
La tarde me alerta
La noche me angustia.

El mundo me atrae
El país me secunda
La ciudad me adopta.

El sol me ilumina
El calor me sofoca
La luz me guía.

El enemigo me hace fuerte
Los amigos me asustan
El amor me desvela.

El clima me penetra
La lluvia me arrulla
El frío me aviva.

El cigarrillo me tranquiliza
El alcohol me integra
Las drogas me aíslan.

La ansiedad me mata
El deseo me enciende
La desilusión me anima.

La amistad me reconforta
El amor me desarma
El sexo me recarga.

La risa me da vida
Una lágrima me conmueve
La caída me revela.

El punto me inicia
La línea me lleva
La coma me pausa.

El segundo me dispersa
El minuto me presiona
La hora me acecha.

Mi cerebro ordena
Mi cuerpo ejecuta
Mi corazón acelera.

La alegría me acompaña,
La tristeza me persigue,
La muerte me espera.

Comentarios

  1. Está bonito, aunque para mi gusto como lector hay algunas cosas que son muy obvias. Pero puedo asegurar que sé es que si sigues así, pronto encontrarás una forma de escribir que te haga única y que te lleve a escribir obviedades con magia.

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Vaivén

Irreverente, insaciable, impredecible. Algunos días se levanta azul, otros cristalino, y a veces se hace el verdoso. Baila al ritmo del viento, mientras le saca espuma a la costa. Y cuando el sol se arropa con él,  la luna sale para brillar ante su grandeza.

Me acostumbré

Me acostumbré a levantarme en las mañanas y saber que estás a mi lado, me acostumbré al olor que dejas en mis almohadas, me acostumbré a tener en las mañanas alguien a quien darle los buenos días, me acostumbré a sentir la necesidad de quererte, me acostumbré a suspirar sin darme cuenta. Decían que se necesitaba 21 días para adquirir un hábito, pero nunca me dijeron que en 21 días uno podía acostumbrarse a querer tanto a alguien.

Si no lo hago yo, ¿Quién?

    Como seres racionales, es cierto que todos tenemos responsabilidades incluso desde que nacemos, tenemos la responsabilidad de comunicarnos así sea por medio de un gesto o un lloriqueo para lograr lo que necesitamos. Vamos evolucionando y creciendo y a medida de los años se van creando responsabilidades en diferentes ámbitos; amoroso, familiar, escolar. Pero siempre hay exigencias de por medio. Están las personas que asumen sus compromiso sus responsabilidades y hasta “Se ponen las 10” para asumir las ajenas, esto se ve mucho en los temas académicos y laborales.   Ahí es dónde entra “si no lo hago yo, entonces ¿quién? Otra persona se puede encargar de hacer lo que usted tenía que hacer, pero ¿qué pasa? el aprendizaje y la experiencia queda para esa persona. Si no hace las cosas en el momento adecuado, puede que después sea demasiado tarde y en estos tiempos, cada segundo vale oro. Estamos en un mundo donde la competencia laboral...