Me acostumbré a levantarme en las mañanas y saber que estás a mi lado,
me acostumbré al olor que dejas en mis almohadas,
me acostumbré a tener en las mañanas alguien a quien darle los buenos días,
me acostumbré a sentir la necesidad de quererte,
me acostumbré a suspirar sin darme cuenta.
Decían que se necesitaba 21 días para adquirir un hábito, pero nunca me dijeron que en 21 días uno podía acostumbrarse a querer tanto a alguien.
Comentarios
Publicar un comentario