Ir al contenido principal

Sin aliento

Respiró hondo, se llenó de valentía y pidió el ascensor.
El sudor surgía al ritmo de su corazón.
Subía el ascensor, también la adrenalina.
Se detuvo en frente del 402, sus manos temblaban.
Seguía ensayando en voz baja cómo le diría que la amaba.
Timbró la primera vez, nada pasó. Lo hizo de nuevo, y de nuevo, nada.
La tercera es la vencida y justo antes de presionar el botón, un vecino que llegaba de pasear a su perro le quitó el aliento.
Hace una semana ella se había mudado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vaivén

Irreverente, insaciable, impredecible. Algunos días se levanta azul, otros cristalino, y a veces se hace el verdoso. Baila al ritmo del viento, mientras le saca espuma a la costa. Y cuando el sol se arropa con él,  la luna sale para brillar ante su grandeza.

Si no lo hago yo, ¿Quién?

    Como seres racionales, es cierto que todos tenemos responsabilidades incluso desde que nacemos, tenemos la responsabilidad de comunicarnos así sea por medio de un gesto o un lloriqueo para lograr lo que necesitamos. Vamos evolucionando y creciendo y a medida de los años se van creando responsabilidades en diferentes ámbitos; amoroso, familiar, escolar. Pero siempre hay exigencias de por medio. Están las personas que asumen sus compromiso sus responsabilidades y hasta “Se ponen las 10” para asumir las ajenas, esto se ve mucho en los temas académicos y laborales.   Ahí es dónde entra “si no lo hago yo, entonces ¿quién? Otra persona se puede encargar de hacer lo que usted tenía que hacer, pero ¿qué pasa? el aprendizaje y la experiencia queda para esa persona. Si no hace las cosas en el momento adecuado, puede que después sea demasiado tarde y en estos tiempos, cada segundo vale oro. Estamos en un mundo donde la competencia laboral...

Partidas con encuentros

Se despide con alegría de una vida para darle la bienvenida a otra, Con un pestañeo llegó y con otro acompañado de un suspiro se va, Sin haberse ido su maleta ya casi está. Un viaje largo y luminoso ha de esperar, Acostado en una cama con un flashback, Pensando en las deudas que en vida va a dejar, Porque al viaje que se acerca maletas no puede llevar.